No en la Voluntad arbitraria de Dios

Se puede preguntar: ¿Fue la buena voluntad de Dios hacer que se le considerara como una voluntad arbitraria o como una que está enraizada en la naturaleza íntima de Dios y que guarda armonía con sus perfecciones divinas? Esto ha sido explicado por Duns Escoto como si fuera únicamente una expresión arbitraria de la soberanía absoluta de Dios. Pero está más en armonía con la Escritura decir que el beneplácito de Dios para salvar a los pecadores mediante una expiación substitucionaria se fundó en el amor y en la justicia de Dios. Fue el amor de Dios el que proveyó un camino de escape para los pecadores perdidos, Juan 3: 16. Y fue la justicia de Dios la que requirió que este camino fuese de tal naturaleza que satisficiera las demandas de la ley para que Dios "sea justo, y el justificador de aquel que cree en Jesús", Rom. 3 : 26, En Rom. 3 : 24, 25, hallamos combinados ambos elementos : "Siendo justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia a causa de haber pasado por alto, -en su paciencia, los pecados pasados". Esta explicación nos defiende de caer en la idea de una voluntad arbitraria.