Combinando Amor-Justicia

Es necesario evitar toda unilateralidad en este respecto. Si explicamos la expiación como fundada únicamente en la rectitud y justicia de Dios, dejaremos de hacer justicia al amor de Dios como la causa impulsora de la reconciliación y daremos pretexto a los enemigos de la satisfacción de la expiación que gustan de representarla con la idea de que Dios es un vindicativo que se preocupa nada más de su propio honor. Si, por otra parte, consideramos la expiación tan sólo como la expresión del amor de Dios dejaremos de hacer justicia a la rectitud y veracidad de Dios, y reduciremos los sufrimientos y la muerte de Cristo a un enigma inexplicable. El hecho de que Dios entregara a su Hijo Unigénito a los más amargos sufrimientos y a la muerte vergonzosa no puede explicarse sobre el principio de su amor únicamente.