5.3 El Oficio Real

En su carácter de segunda Persona de la Santa Trinidad, el Hijo eterno, Cristo, naturalmente, participa del dominio de Dios sobre todas sus criaturas. Su trono está establecido en los cielos y su reino rige sobre todos, Sal 103: 19. Esta realeza difiere del carácter real medianero de Cristo, ejercido por El como una realeza económica que le fue conferida no únicamente en su naturaleza divina, sino en su carácter de Theanthropos Dioshombre).

 

La realeza medianera no es un carácter real dado a Cristo por derecho original sino uno con el que fue investido. No pertenece a un reino nuevo, uno que no estaba todavía bajo su control como Hijo de Dios, porque semejante reino en ninguna parte puede encontrarse. Es más bien, para hablar con las palabras de Dick, su realeza original "investida con una nueva forma, usando un nuevo aspecto, administrada para un nuevo fin". En general, podemos definir el carácter real medianero de Cristo como su poder oficial para regir todas las cosas en los cielos y en la tierra, para la gloria de Dios, y para la ejecución de los propósitos de Dios en la salvación. No obstante, debemos distinguir entre un regnum gratiae y un regnum potentiae.